Charles Darwin y la selección natural

Charles Robert Darwin, nacido en Inglaterra en el año 1809, fue el antropólogo encargado de demostrar el parentesco entre todos los seres vivos del planeta. Su teoría evolutiva del descarte por selección natural no fue aceptada hasta 1930 y le costó también diversos enfrentamientos con los sectores religiosos.
Nuestro hombre a los 16 años ingresó en la Universidad de Edimburgo para estudiar medicina. Poco a poco se interesó por la biología. Al poco tiempo, la Universidad de Cambridge le otorgó los medios necesarios para poder realizar  sus estudios sobre ciencias naturales. Darwin, a partir de este momento se convirtió en geólogo, y es entonces cuando se hizo la gran pregunta: ¿Por qué las especies se distribuyen con distintas formas en sus diferentes lugares de habitad? A partir de aquí comenzó a escribir su famosa teoría sobre la evolución natural.

El Origen de las Especies (1809-1882):
Darwin, tras sus viajes por América del Sur, Australia y Madagascar en la embarcación Beagle, propuso su teoría sobre la selección natural como explicación a los diferentes diseños naturales de los seres vivos. La teoría estaba basada en el hecho de que los animales que mejor se adaptan a su propio medio, cuentan con mayores probabilidades de supervivencia, y por lo tanto éstos son los que perpetúan la especie. La teoría al publicarse asestó un duro golpe al creacionismo divino imperante en aquellos momentos.

En la actualidad, la teoría científica del Origen de las Especies y los sectores religiosos han llegado a un reencuentro mediante el hecho de que los partidarios de la creación por parte de un Dios todopoderoso ya aceptan la ciencia como una forma de acercarnos también a él. Darwin nunca dijo que proviniésemos de los monos, sino que teníamos ancestros comunes.

La salud de Darwin era débil, y el estrés al que fue sometido en diversas ocasiones terminó por pasarle factura. Sufrió durante alrededor de 20 años serias afecciones cardíacas, dolencias estomacales que eran seguidas por temblores, vómitos, etc. El origen de sus dolencias sigue siendo un misterio. En 1882 Charles Darwin muere. El genio —y excepcionalmente en aquella época— fue enterrado con una ceremonia de carácter de funeral de estado en la Abadía de Westminster, junto a Isaac Newton y John Herschel, lugar que era dedicado a la realeza durante el siglo XIX.

Misterios sobre la vida de Charles Darwin:
Existen muchos rumores que apuntan a la pertenencia del biólogo a la orden de la Masonería, ya que su abuelo Erasmus Darwin y su padre Robert Darwin ya pertenecieron a dicha hermandad. Entre la religión católica y esta sociedad fraternal existe un irreconciliable enfrentamiento. Los católicos defienden que la Masonería pretende desmontar la creencia católica con supuestas prácticas y finalidades oscuras. La hermandad, por el contrario, defiende que ellos creen del mismo modo en Dios pero sin supersticiones. Lo que podemos afirmar es que la Masonería en su momento estuvo totalmente unida a la Iglesia Católica, ya que al parecer fue la responsable de la construcción de sus más importantes templos. El motivo de su enfrentamiento sigue siendo un misterio al que nadie, y por supuesto, incluido un servidor no tiene acceso.

Frases celebres de Charles Darwin:
  • La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento, son aquellos que poco saben, y no aquellos saben que más, quienes tan positivamente afirman que este o aquel problema nunca será resuelto por la ciencia.
  • Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.
  • La historia se repite. Ese es uno de los errores de la historia.
  • Descubrí, aunque inconsciente e insensiblemente, que el placer de observar y razonar era mucho mayor que el que reside en la destreza y el deporte.

Más información sobre Charles Darwin en —wikipedia